¡Ay de los que están contra Israel!
¡Ay de los que están contra Israel!
Dios ha dicho que bendecirá a los que bendicen a Israel, y deshonrará y maldecirá a los que están contra Israel. Génesis 12, versículo 3. Dios dijo: “Mía es la venganza, yo pagaré”. La Palabra de Dios dice: “El Señor juzgará”. Es algo terrible caer en manos del Dios vivo. Hebreos 10, versos 30 y 31.
La frase “la niña de los ojos de Dios” se refiere a Israel y a Dios. La frase se usa metafóricamente para expresar el amor y el cuidado profundo y protector que Dios tiene por Israel. Tiene sus raíces en los relatos bíblicos del cuidado de Dios por el pueblo judío. La frase “Lo guardó como a la niña de sus ojos” (Deuteronomio 32:10) se usa para describir el cuidado protector y vigilante de Dios hacia Israel, comparando a Israel con la pupila del ojo de Dios, que es extremadamente sensible y delicada. Esta metáfora enfatiza que Dios está consciente de todas las acciones dañinas contra Israel y que está comprometido a proteger y preservar al pueblo.
Dios promete bendecir a quienes bendicen y muestran bondad hacia Israel y maldecir a quienes desprecian a Israel y su posteridad. Esta promesa a Abraham también se aplica al pueblo de Israel: Dios bendecirá o maldecirá a otros dependiendo de cómo traten a los descendientes de Abraham, el pueblo de Israel. Entonces, en esencia, este versículo expresa el compromiso de Dios de favorecer a quienes bendicen y apoyan al pueblo de Israel y de oponerse y condenar a quienes los deshonran o maltratan. También subraya el pacto duradero de Dios con los descendientes de Abraham.